martes, 20 de noviembre de 2007

Yo y los hombres I

Siempre han supuesto un quebradero de cabeza para mí.


Mi primer gran amor se llamaba Borja, lo conocí en la guardería, y aunque yo realmente no lo recuerdo toda mi familia no lo podrá olvidar.
Volvía siempre de clase hablando de él y estaba super enamorada.

Recuerdo unos cuantos amores de niña, principalmente amigos de mi hermano y compañeros de clase.
Con algunos me dio muy fuerte, también estuve años enamorada de mi mejor amigo, él también de mí, pero apenas teníamos 8 añitos, todo muy dulce e inocente.


El primer hombre con el que me besé, H, no era un gran amor, era la primera vez que le veía, me apeteció que me besara, y lo conseguí.
Yo tenía 13 años, ninguna de mis amigas se había besado con un chico todavía, yo a esa edad ya tenía claro que tanto mi primer beso como la primera vez que me acostara con alguien no tenía porqué ser con una persona que me gustara un montón ni mucho menos mi novio.
No fue nada de otro mundo, es más, no fue nada, y como experiencia me defraudó un montón.

Después de tantos años he besado a muchísimos otros chicos, todos me han aportado un poquito, algunos mínimos tan ínfimos que no tendría ni que tener en cuenta, pero yo lo recuerdo todo.


Mi primer novio se llamaba Fer. Él había ido a mi colegio, tenía 3 años más que yo y era un guaperas. Un sábado empezamos a hablar en un bar en el cual el ambiente era casi exclusivamente de nuestro colegio, era la época en la que mis amigas y yo empezábamos a salir, beber y ligar. Los 14. Y me besó.

No me pilló desprevenida porque yo ya había experimentado la táctica de que te inviten a una copa.
Me gustaba mucho, la verdad es que se portó muy bien conmigo y era un encanto. Pero a los 26 días le dejé.

La chica enamoradiza, a la cual se le mete un chico en la cabeza, le encanta, y derepente se le pasa.

Entre novios y novios nuevos chicos aparecían durante alguna semana, en ocasiones noches.


Mi siguiente novio se llamaba Carlos. Era amigo de amigos míos y me encantaba.
Un día en una fiesta le estuve cuidando, en realidad supongo que me aproveché de su estado anímico para darle mimitos y conseguir que me besara.
Carlos era un auténtico buenazo. pero nos conocímos en mala época. Llevábamos saliendo 20 días, recuerdo que todos los días nos pasábamos horas hablando por teléfono, nos gustábamos un montón, pero llegaba el verano, 3 meses de separación que ninguno de los dos pensó que debiéramos estar juntos. Recuerdo que me dijo que me quería el último día que estuvímos juntos.

Fue el primer chico que me lo dijo. Pero yo sabía que no me podía querer, y yo desde luego no le quería, siempre he odiado ese tipo de personas a las que conoces de poco tiempo y te dicen que te quieren.
A él no le odiaba, pero tampoco le quería.
Pasó el verano, verano en el que varios chicos también pasaron por mí, y volvió, pero yo ya no estaba, había volado.
Años después volvímos a besarnos, pero ya era tarde.

2 comentarios:

Habibi dijo...

¿y ahora, quién te besa?

Comer es un placer dijo...

Eso ya en la tercera parte :)

¡¡Gracias habibi por los horribles errores en los que no había reparado!!