jueves, 22 de noviembre de 2007

Nueve lunares.

Soy una persona tremendamente ñoña y susceptible.Siempre encuentro cosas súper bonitas en las personas que me gustan. Cosas que me alegran, me entristecen, me emocionan, me vuelven loca. Con ésto me refiero tanto física como psicológicamente, tanto en el ámbito "amoroso" como en el de amistad.

Recuerdo un hombre que tenía 9 lunares en la espalda.

Hay muchos hombres con los que no consigo dormir al lado, y mientras ellos sí lo hacen yo me dedico a mirarlos.
El chico interesante (el de los lunares) era el hermano de unos amigos míos, y aparte y sobre todo le conocía porque era amigo de mi hermano. Yo le conocía desde pequeña, siempre me había gustado inocentemente, era súper guapo e increíblemente atractivo, pero cuando tienes 8 años no ves a un chico de 15 como nada más que un amor platónico.

Hace dos veranos cuando estaba en mi momento álgido, cuando Él ya no estaba, después de mis 15 días de vacaciones con mis amigos de la ciudad de D (Él incluido) fui como todos los veranos desde que nací al pueblo donde veraneo.

No recuerdo cuándo empecé a andar mucho con el chico interesante y sus amigos. Los conocía de siempre, pero hasta entonces la diferencia de edad era demasiado grande.

Los últimos en todas las fiestas siempre solemos ser los mismos, y eso quieras que no, une.
Era increíblemente simpático conmigo, nos llevábamos mejor que bien, nos reíamos un montón y me reñía cuando no le gustaba algo que hacía (cosa que agradecía).

Un día a las 9:00 de la mañana nos despedíamos, me decía que por favor me abrochara la camisa, que él así no podía y quedamos en ir el día siguiente a la playa. El día siguiente me desperté tardísimo y con el móvil en silencio. Tenía una llamada suya a las 14:30, sabía que era suya porque yo llevaba con su número de móvil apuntado desde el verano anterior, cuando no dejaba en paz a su hermana de broma diciéndole que me encantaba su hermano y me lo apuntó.
Ni me acordaba de tenerlo.

Por la tarde bajé a la playa y le saludé de lejos. Sin más, me daba vergüenza.
Los días pasaban, seguíamos con nuestras cosas, pero nada más.

El último día de las fiestas estábamos todos en un bar. Quedaba una semana de verano.
Chupitos, Benjamines, whisky...tras toda la sidra gratis que nos habíamos metido antes para el cuerpo.
Recuerdo varias canciones, él se empeñaba en llamarme desde su sitio diciéndome que fuera a bailar con él.

Recuerdo las dos canciones que me cantó. En otro contexto una la detestaría, la otra es una canción que me agrada, pero nada más.

Frases increíblemente sugerentes. Dichas a escasos centímetros de mi boca.

Tras decenas de acercamientos, de provocaciones, me besó. Fue un beso suave, delicado, un beso de los que casi no te da tiempo a asimilar.

¿Nos vamos? No quiero estar delante de mi hermana.
Y nos fuimos.

Fuimos hasta su casa a coger el coche de su hermano. De camino nos dimos una pequeña parte de todos los besos que llevábamos guardando ese mes.
Esa noche nos hicimos cientos de promesas, nos devoramos, nos confesamos.

Era martes y me iba el domingo. Los dos como imbéciles esperamos noticias del otro, pero no las obtuvimos.
El viernes le escribí un mensaje, su hermana me contó que se iba el día siguiente, que no fuera estúpida y le escribiera.
Le recordé la promesa que me había hecho jurar respecto a esos días, en los que íbamos a recuperar el tiempo perdido.

Al día siguiente no se fue.
El domingo me fui yo.

Un mes más tarde fui a mi ciudad, eran las fiestas y me iba sola. Reencuentros varios, noche redonda, mis niñas, mis niños, y en un bar estaba él.
Beso en la comisura de los labios, charlamos un rato y me voy con mis amigas.
Cambio de bar. Al rato aparece.

¿Me ofreces desayuno?

El día siguiente cuando me desperté tras una hora de sueño fue cuando conté sus lunares.
Ese día que pasamos en la cama hasta las seis, el día que se pasó abrazado a mí.

Y ese fue nuestro último día.

4 comentarios:

Habibi dijo...

Jo, qué bien. (envidia sana)

¿Conoces esta canción?

[Cada vez que entro en tu blog me dejo los ojos con esta letrita tan pequeña. Y, por cierto, ¿no tienes barra?]

Comer es un placer dijo...

No se qué ha pasado hoy que lo he editado 3 veces y no he conseguido espaciarlo :/
¿Se ve muy chiquitito?

Lo tendré en cuenta :)

PD: No la conocía! ^^

Celestina dijo...

osssea me encanta tu blog :))

carlitos dijo...

A mi por el contrario... me encandila contar pecas


11 besos
Halagado por su visita. Gracias