miércoles, 5 de marzo de 2008

No sé qué me pasa últimamente.

Estoy demasiado sensible, todo me afecta el triple y tengo unas constantes ganas de llorar.

Antes de ayer me enfadé con ÉL en secreto, él no lo sabía, pero para mí ya no era mi novio, pensaba salir sola el viernes y no volverlo a ver nunca más, aunque el sábado se vaya a otro continente, luego venga la semana santa que al final vamos a pasarla separados, y cuando vuelva me vaya yo a ese continente.

Ayer tras una pesadilla me desperté. Eran las 4 de la mañana, y a los pocos segundos me llegó un mensaje suyo quería saber qué me pasaba.

Le dije que acababa de despertarme de una pesadilla y me dijo que él estaba aquí para quitarme las cosas malas de encima.

Le conté lo de mi enfado secreto el cual tras 24 horas por fin se había pasado, le conté que estoy loca y hablamos hasta las 5 de la mañana.


No entiendo por qué me supera todo.

No entiendo por qué tengo que estar loca yo.

lunes, 3 de marzo de 2008

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El otro día estaba pensando en amantes que he tenido, esos sobre los que hablé cuando comencé el blog (no hace demasiado).

No soy una persona objetiva, sé que algunos eran increíbles y lo pasé de miedo con ellos, alguno incluso me llegó a gustar bastante, pero ahora sólo pienso que el sexo que tengo es el mejor del mundo.

Con ÉL he pasado por muchos puntos.

Recuerdo las primeras veces que nos acostamos, es más, casi el 90% de nuestra "primera etapa", yo no disfrutaba el sexo, sí, me lo pasaba bien, pero no era nada fuera de lo normal por lo general.

No había una mierda de confianza, con otros tíos he conseguido tener confianza en cuestión de minutos, con él tarde muchísimo tiempo.

Sé que que él tuviera novia era el motivo principal, cuando me acostaba con otros chicos era genial, lo disfrutaba mucho más y no me cortaba para nada.

Recuerdo que me decía que era increíblemente fría, que esperaba que alguien pudiera arrancarme un aliento de humanidad en la cama.

Y los otros lo conseguían.

Recuerdo muchas cosas de nuestra primera etapa, pero no me gustan.

No me gusta lo que eramos, pero me encanta en lo que nos hemos convertido.